Que ya no ma'fiehta...
Había yo decidido pronunciar y señalar de manera inequívoca mi postura con respecto del inminente rompimiento de relaciones diplomáticas entre México y Cuba.
Alegremente (como toda empresa relacionada con la integridad) empecé a redactar mi comunicado. Empecé con una breve reseña engarzada en los detalles más significativos de tan idílico abrazo (antes), siguiendo con los detalles de niño berrinchudo de Zedillo que iniciaron la debacle y terminando con el famoso "comes y te vas" de Monterrey. Verguenza me dió ver la perspectiva de un país renunciando a los estandartes que tanto prestigio diplomático le dieron y cayendo en el chisme de "No, tu lo serás" "Tu bomba madre" "Metiches" y demás peladeces que se han proferido el comandante y nuestro presichente; hay que reconocer que los días del comandante están muy lejos ya del Granma, de Stalin y de Dios, pero también recordar que más sabe el diablo por viejo...bueno, a final de cuentas, reconozco que México ha sacado provecho (cultural, más que nada) de la relación con los isleños, y ellos han tenido muchos provechos también. Como todo abrazo idílico, ha terminado cuando a uno se le durmieron los brazos y el otro se ha dado por ofendido y malquerido. De rebote, el cansado monta en cólera por sentirse a su vez traicionado y le baja los calzones al segundo, que al verse expuesto de tal modo, le tira en la cara un gas de lo más hediondo de su repertorio al insolente y luego se la rayan y se escupen y se van.
Ya sin ánimo ni ganas, capitulo y me limito a no opinar, lejos quedaron a los oídos de los dirigentes los ecos de aquella frase: "No hay que olvidar que México y La Habana son dos ciudades casi como hermanas".
Los tórtolos lloran a su viejo amor, tratarán de olvidar y quien sabe, a lo mejor cuando se les pase el berrinche vuelvan a enlazar sus brazos, ya mas viejos pero más expertos.
veremos y juzgaremos.
Alegremente (como toda empresa relacionada con la integridad) empecé a redactar mi comunicado. Empecé con una breve reseña engarzada en los detalles más significativos de tan idílico abrazo (antes), siguiendo con los detalles de niño berrinchudo de Zedillo que iniciaron la debacle y terminando con el famoso "comes y te vas" de Monterrey. Verguenza me dió ver la perspectiva de un país renunciando a los estandartes que tanto prestigio diplomático le dieron y cayendo en el chisme de "No, tu lo serás" "Tu bomba madre" "Metiches" y demás peladeces que se han proferido el comandante y nuestro presichente; hay que reconocer que los días del comandante están muy lejos ya del Granma, de Stalin y de Dios, pero también recordar que más sabe el diablo por viejo...bueno, a final de cuentas, reconozco que México ha sacado provecho (cultural, más que nada) de la relación con los isleños, y ellos han tenido muchos provechos también. Como todo abrazo idílico, ha terminado cuando a uno se le durmieron los brazos y el otro se ha dado por ofendido y malquerido. De rebote, el cansado monta en cólera por sentirse a su vez traicionado y le baja los calzones al segundo, que al verse expuesto de tal modo, le tira en la cara un gas de lo más hediondo de su repertorio al insolente y luego se la rayan y se escupen y se van.
Ya sin ánimo ni ganas, capitulo y me limito a no opinar, lejos quedaron a los oídos de los dirigentes los ecos de aquella frase: "No hay que olvidar que México y La Habana son dos ciudades casi como hermanas".
Los tórtolos lloran a su viejo amor, tratarán de olvidar y quien sabe, a lo mejor cuando se les pase el berrinche vuelvan a enlazar sus brazos, ya mas viejos pero más expertos.
veremos y juzgaremos.
3 comentarios
Paco -
Buen dicho!
Sobre lo anterior, en vista de que se puede fácilmente caer en descalificaciones viscerales y/o insultos, decidí no escribir nada. Es verdad, los cubanos tienen para admirarles muchas cosas, pero como en todos lados, muchas veces los que detentan el poder son los execrables.
P -
Paula -