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Desconcierto

Poco de nada

Anoche y parte de la mañana estuve leyendo a Sabines, es en realidad algo duro para una mente (y sobre todo un corazón) desacostumbrado a la poesía, pero hago mi mejor esfuerzo. Sus imágenes pueden ser muy recargadas, me refiero a que condensa tanto y tan bien, que unos cuantos renglones me han tomado una hora y además me dejaron pensando, de veras que era muy bueno. Como yo lo veo, muchos de sus poemas eran dedicados a mujeres. Debió ser un cabronzazo, muchos poemas hablan de anhelos, deseos de cuerpos, en pocas palabras: Préstame el negocio. Claro que ésto es una vulgaridad, los más poetos me dirán que rebajo el erotismo del maestro, que la profundidad de sus poemas es demasiada para mi. Neta que en más de un poema (ya leí como 20) dice bien clarito que se la quiere atorar. En el pedir está el dar (ya experimentaré y les platico como me fué) y claro que las pedía de modo sublime; no es el lenguaje purista de algunos, no la pasión platónica de algotros, sino una especie de poesía que de repente pensé llana pero mejor me detengo, porque resulta un muy mal adjetivo. Uno de mis poemas favoritos sigue siendo:

"Amo el canto del cenzontle
pájaro de cuatrocientas voces,
amo el color del jade
y el enervante perfume de las flores,
pero amo más a mi hermano el hombre"

Recuerdo que a los 20 años hice un recuento de los libros que había leído: 135. Los más recordados son las mil y una noches, el pájaro espino, el talismán, la piel de zapa, una novela de Rosario Castellanos de la cual olvido el nombre (escúpanme un ojo! cómo me atrevo?), El quijote (puta! cómo me costó trabajo agarrarle el ritmo) Unas obras de Moliére, Los mosqueteros (que la verdad no me pareció tan chingona) Cien años de soledad (alucinante) Rayuela, -Balún Canán, ya me acordé de la novela- Ciudades desiertas de José Agustín (chidísima), algunos libros de basura, tipo Og Mandino. Bueno, hasta los cuentos de Tarzán que nos llevaba mi tío Jorge y las revistas Cosmo de mis primas, claro que eso no contaba en la lista. Me sentí durante mucho tiempo el papá de los pollitos, sobre todo porque mis cuates eran unos retrasados mentales con sus debidas y picudas excepciones: El que más, había leído la Ilíada de Homero, y eso porque era a huevo en la secu.
Ahora me doy cuenta de que me falta mucho por leer, mucho por saber y más por vivir.
¡Arriba y adelante!
Creo en los reyes magos.

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