Viví!
Señoras y señores, pasen ustedes a mirar lo increíble, lo que nuca creyeron ver! mire que yo no vengo aquí a robarle sus centavitos, que mucho trabajo le ha de costar ganarlos, pero ya se dijo: Bienaventurados los esforzados, porque de ellos será la tierra; no señor, no señora, yo no vine aquía robarles, vengo nomás a dejar bien clara la voluntad del altísimo, a demostrar que cuando a uno le toca, aunque se quite y cuando no le toca, aunque se ponga. Mire usted, el increíble caso del hombre que no escuchó consejos y no, no se convirtió en víbora, ni se le secó la mano, ni la mollera, porque así fué escrito en los libros del destino, por la mano que todo lo puede, por la voluntad que todo supera, si señoríta, si señorito, éste personaje salvó la vida durante 2 días con sus noches rodeado de las más inverosímiles adversidades.
Venga a ver
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