Blogia
Desconcierto

Buen fin

El viernes fuía a ver a mis compayitos, para echarnos una chela y relajarme un poco. Mala elección, pues resulta que Judith estaba invitada también, así que me pasé un rato tratando de no mirarle el trasero (es que lo tiene de miedo, fenómeno!) y cuando las cervezas me ayudaron a ignorarla por completo, las noche se hizo larga y nada, que no me pude levantar a tiempo para hacer todas las compras que necesitaba, y encima salí tardísimo.
Una media hora en carro, me dijo, pero cuando tomé la carretera, resultó que el gobierno del estado consideró adecuado el sábado -un día de bajo tránsito- para realizar reparaciones que siempre quedan mal. Lo que si quedó bien fué el retraso que nos provocaba a los infortunados que teníamos prisa por llegar. Maldicion! Primer día y primer retraso, bueno, que sepan de una vez que tengo problemas con el tiempo: Soy como los chamulas, que hacen las cosas hasta que SIENTEN que ya es tiempo de hacerlas.
-Dónde queda San Pedro mapimí?
-En el Km 57 toma la desviación a San Miguel y en la segunda desviación a la izquierda
Instrucciones por demás claras y concisas. De nada me sirvieron. Terminé en un camino vecinal de lo más espantoso con un carro demasiado chaparro donde necesitaba una camioneta y golpe tras golpe a la carrocería me iba resignando a la fortuna que haría el mecánico. Total que por gracia y obra del espíritu santo llegué al pueblecito y a la iglesia y a la bendición final. Uff! Como seguramente todos sabrán, cuando se está a cargo de la organización de una fiesta, no se tiene tiempo de ver quién está en la iglesia, así que (como me quedé hasta atrás) nadie se dió cuenta de que no llegué a tiempo, además, nadie me conocía.
Claro que no faltó el comentario "¿No te animas?" Que claro, me dejó helado y sin articular palabra. siempre he considerado que esa broma es gato-ratón: Siempre perderá el ratón que no pueda correr más rápido.
-Papá, te presento a mi novio
-HUMGRF
-Franciso Torres, servidor
-Mamá, te presento a mi novio
-Ah! mucho gusto
-Franciso Torres, servidor.
Bah! ni que fuera la gran cosa, los nervios desaparecieron al instante y ahora me quedan 2 días de relajación. Comida, bebida y un frío de los mil demonios. A las 11 de la noche caía una helada sin piedad, corrí a casita a las 12.
Los hermanos desde luego, fueron pan comido, siempre hoscos y callados, desenvolverse como si fuera uno amigo de los de la casa siempre queda bien.
Ya les platico lo que vino después...

2 comentarios

Paco -

Ja! más bien de bandolero

Paula -

Ahhhhhh... así le caemos bien a los suegros... Francisco Torres (nombre de torero, o bandolero, o pintor...) (cambia de cacharro... auto, digo)