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Desconcierto

1) Macondo era entonces un aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban
por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos.

2) Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico,
rozándolas apenas, las forecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente "¿...?", y viene a mi con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no
sé qué cascabeleo ideal...

3)Podéis imaginar entonces mi sorpresa cuando, al despuntar el día, me despertó una extraña vocecita que decía:
- Por favor... dibújame un cordero.
- ¿Qué?
- Dibújame un cordero.
Me levanté de un salto como su hubiera sido alcanzado por un rayo. Me restregué los ojos. Miré detenidamente.
Y vi un niño, realmente extraordinario, que me observaba gravemente.

4) ¿Qué veo? ¿Una copa apretada en la mano de mi fiel amo?
¡El veneno, por lo visto, ha sido la causa de su prematuro fin!...¡Oh ingrato! ¿Todo lo apuraste, sin dejar una gota amiga que me ayude a seguirte! ¡Besaré tus labios!... ¡Quizá quede en ellos un resto de ponzoña para hacerme morir con un beso reconfortante. (besándole) ¡Tus labios están calientes todavía!

5) Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no legaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de comprensión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.

1) Cien años de Soledad
2) No recuerdo si es la historia ésa del caballito... Platero, creo
3) El Principito
4) Creo que Romeo y Julieta
5) Ni idea

Y tu? Sabes? Me corriges?

6 comentarios

Paula -

Sí, en Madrid también es: adiós, Paquito

Paco -

Por lo de abur...
Aquí es como un adiós, espero que no sea otra cosa allá...

Paco -

Ha sido bueno, las playas no eran de arena, los peñascos eran demasiado redondos para ser peñascos y el náufrago estaba más que feliz y quería quedarse para siempre (pero que pudiera conseguir libros)

Paula -

¿Y qué tal fue el sueño?

(que sepas que la expresión "abur" es muy madrileña)

Anónimo -

No te disculpes, y si te disculpas de cualquier manera ya te perdoné desde antes, porque no tengo nada que disculpar.
Además tu observación ha sido más que buena.
cuando leas esto, sábete que yo estaré durmiendo la desvelada de anoche, soñando con playas y peñascos...abur!

Paula -

Si puedo opinar, el número dos no era un caballito, sino un burro (o era un asno¿?) no, era un precioso burro. y la 5, bien sabes que era ese que escribió un manco ¿no?? se debía aburrir mucho en presidio y le dió por inventar una historia muy rara de un tipo larguirucho y medio loco.

De Romeo y Julietta... yo diría: "Pensar que tu amor está muerto, y matarte... Y cuando has muerto, tu amor no lo está..." es de las penas más grandes.
Para que no mueras... ¡Salud!