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Desconcierto

Noche de perros

Nunca pude dormir a gusto en esa casa, era tenebrosa de noche.
Y es que la zona tampoco ayudaba, en medio de la nada, las calles de tierra se convertían a la menor llovizna en una trampa mortal. Muchas veces nos tuvimos que quitar los zapatos y caminar con el barro a las rodillas para ponerlos de nuevo en su lugar cuando lográbamos salir, vaya, ni los carretones del agua (tirados por burros) se metían en la colonia cuando había lluvia; esto me lleva al segundo terror: Los mosquitos.
Zumbaban en las orejas toda la noche sin piedad y acometían a rebato, una sábana nunca fué suficiente y debía decidir entre los 2 tormentos, el calor insoportable aumentado por una cobija o el picoteo incesante de los moscos desgraciados. Creo que por eso siempre estaba demasiado cansado para jugar, si no despertaba extenuado por el calor y con las babas y el sudor secos, lo hacía desangrado por el anjambre asesino.
¿Porqué nunca fuimos en invierno? No lo sé. Pero esa noche temblaba inundado del terror más básico, el miedo a lo desconocido, pues cierto cloqueo se hacía ensordecedor a cada momento. Había empezado como un ruido casi imperceptible cuando por fin conciliaba el sueño y no le presté atención hasta que me percaté de que provenía de algún lado del cuarto, la primera media hora quise ubicarlo sin éxito, pero cuando determiné que algo en el rincón lo producía fué que me puse a temblar.
-Juan, Juan, despierta
-msfghh...
-Ándale pinche Juan, que algo está en el cuarto
Yo estaba frenético desde que supe que los alacranes pululaban a sus anchas en la casa.
-Que...
-¿No escuchas?
-Que...
-Ese ruido, no te hagas
-Es un caradeniño
-No mames Juan, hay que matarlo. No podía yo creer su parsimonia.
-Ya duérmete
-¿Y si nos pica? Me preocupaba que me picara a mi, a este huevón bien merecido por holgazán.
-Nunca se acercan
-No mames, mi tía me dijo que te puedes morir si te pican
-Pero nunca pican, sólo si los molestas.
Supe que jamás iba a despertar, de modo que me puse a pensar cómo le iba yo a hacer para matarlo. Un zapatazo debe ser suficiente, pensé, pero...si no le atino y se me echa encima? Entonces si me cago en los calzones, y ni un hospital cerca, el centro de salud de Vallejo está bien pinche lejos. Mientras esto cavilaba, los cloqueos iban haciéndose estruendosos, insoportables, deformaban las sombras a cada latido, hacían inmenso el cuarto y luego lo empequeñecían hasta casi rozarme con su cola venenosa mis cabellos.
Yo estaba paralizado ya por la inminente mordida de la bestia ponzoñosa, que para entonces había cobrado dentro de las sombras una dimensión mítica, casi rompía el techo y asesinaba a todos en la casa. Malditos sean por apagar todas las luces ¿Que persona decente puede dormir con todas las luces apagadas? Ahora ni siquiera podía estar seguro de matarlo al primer zapatazo y si no lo mataba seguramente atravesaría mi garganta con el aguijón terrible, que ya estaba como lija, al contrario de mis ojos, anegados por el llanto contenido. Tampoco iba yo a ser tan mariquita de ponerme a llorar.
Las primeras luces del alba trajeron sosiego a mi corazón y pude dormir por fin al escuchar como desaparecía el cloqueo infernal con los cantos del gallo. Seguramente supo que yo pelearía por mi vida hasta el último aliento y decidió escapar a la suela vengadora de mis tauro caterpillar, en busca de víctimas no tan audaces y valerosas.
Desperté cuando mi tía me cayó encima muerta de gusto diciendo:
-Mira hijo, tu tío me regaló ayer éste reloj de pared!

5 comentarios

Isabel -

Amí me dice mi papá que no pican,mi mamá que si pican y la verdad es que ya no se ni a quien hacerle caso, y mucho menos sé que si te pican te puedes morir o algo así.A mi mamá se le aparecían mucho cuando vivía con sus hermanos, ella les tiene demasiado pavor a los cara de niño y tenía muy mala suerte cuando se le aparecían en la regadera. Un día se le aparecieron dos saliendo de la coladera y pegó unos gritotes. Yo no sé como son y me gustaría verlos para saber como son, pero lo único que se de ellos esque salen de lugares húmedos

Paula -

aparte de lo anterior... pobrecillo ese niño, ahora entiendo qué miedo pasó.

Paula -

Acabo de ver una imagen de ese bicho que dices... ¿Cómo dices que se parece un escarabajo? ni hablar... los escarabajos no son espántosos, ése bicho es bien feo, y del color de las cu... (tengo fobia incluso a nombrarlas) las cu... que nos llegan aquí de África, en fín... te digo datos: * Gryllotalpidaedae (Familia)

Grillo arador. Perú
Revientaboqueras. (La boquera es un tapónhecho con tierra para detener el agua en las acequias &nbsptradicionales). Pina de Ebro. Aragón (España).
Grillo topo. Argentina
Grillotopo. España.
Alacrán cebollero. España
Cara de niño. Chiapas (Mexico)
Grilo-toupeira. Portugal.
Ralo. Portugal.
yo no he visto ninguno y me alegro. Salud

Paco -

Los caradeniño son unos insectos (ignoro su nombre científico) venenosísimos que parecen escarabajos, con la sutileza de que vistos de arriba y con mucha imaginación, parecen tener la cara de un niño grabada en el dorso. La selección natural. Son como esos cangrejos con caras de samurai en la concha.
Salud y amores.

Ah! la fealdad está en el alma, que lo físico se acaba (feo despechado)

Paula -

¿Cara de niño es un alacrán? por qué? Donde yo vivo hay algunos alacranes y escorpiones, no muchos (gracias a los dioses) tampoco han matado a nadie que yo sepa salvo algún caso de alergia o algo así, pero eso sí... su veneno produce un dolor bien grande.

Cuando yo era pequeña, no dormía si la puerta del armario estaba un tanto abierta, o si alguien (mi hermana...) había dejado colgado algo en el perchero... por eso luego nunca tuve perchero. Las chaquetas y bufandas se me hacían "cosas" o "personas" Tampoco puedo tener un espejo frente a la cama ( y no es que sea tan fea de si me despierto a media noche al verme reflejada me muera de susto....) sólo soy un poquito fea...... En fin... cuéntame eso de cara de niño, ¿sí?