Yo quiero
Me gustaban mucho sus manos, eran muy blancas (no era ése el motivo principal de mi inclinación) y delgadas, pero evidenciaban una fortaleza de carácter muy oculta en el leve apretón de manos que daba. Por lo demás, se podía ver que fué una mujer muy bella, sensual, de una sensualidad que ahora en sus años marchitos, dejaba escapar un rescoldo del fuego que debió arder en el pecho de ésa mujer encantadora.
Ignoro si había un resabio de complejo edípico en mi preferencia por su compañía, pero la cosa era que me gustaba verla, platicarle. Con ella se podía hablar de cualquier cosa (es muy culta): De vinos, de las noticias más recientes, de comida, de parrandas, de libros, de música, de sentimientos profundos, de actitudes ante lo que llamamos ufanamente vida, en fin, de cualquier cosa; ella provocaba una sensación de interés que te hacía apasionarte dentro de la plática (en ésto, yo no era el único) y podías hablar y hablar hasta que morfeo reclamara los cuerpos.
Viéndola penar al lado de éste gañán, lavando y planchando ajeno, con esas manos echas para lo sublime, me doy cuenta de que mi mayor deseo es encontrar algo así. Una persona que me quiera sin restricciones, que sea capaz (no quiero que lo haga) de abandonar todo por mi, sin que importen las incomodidades.
Ignoro si había un resabio de complejo edípico en mi preferencia por su compañía, pero la cosa era que me gustaba verla, platicarle. Con ella se podía hablar de cualquier cosa (es muy culta): De vinos, de las noticias más recientes, de comida, de parrandas, de libros, de música, de sentimientos profundos, de actitudes ante lo que llamamos ufanamente vida, en fin, de cualquier cosa; ella provocaba una sensación de interés que te hacía apasionarte dentro de la plática (en ésto, yo no era el único) y podías hablar y hablar hasta que morfeo reclamara los cuerpos.
Viéndola penar al lado de éste gañán, lavando y planchando ajeno, con esas manos echas para lo sublime, me doy cuenta de que mi mayor deseo es encontrar algo así. Una persona que me quiera sin restricciones, que sea capaz (no quiero que lo haga) de abandonar todo por mi, sin que importen las incomodidades.
0 comentarios