Digo yo...

Andando por la viña del señor se puede uno topar con cualquire cosa, con abuelos rabos-verdes, abuelitas dominatrices, niños estresados (!) o madres displicentes (los padres casi siempre lo son), coneternos inconformes y muchísimos malosejemplos más.
Uno de ellos es Javier. A Javier la vida no le fué amable al principio: Familia pobre y numerosa con todo y las burlas, menosprecios, privaciones, esfuerzos y demás cosas que implica, al crecery llegar a la adolescencia, uniendo esfuerzos de los 4 hermanos mayores, lograron salir un poco del atrolladero. Cuando empezaba la carrera, cuando sus 3 hermanos mayores acababan de casarse, su padre tuvo a bien morirse dejándolo al frente de lo que restaba de la familia, con la madre deprimida y los hermanos creciendo y necesitando cosas.
Yo lo conocí un poco antes, cuando estábamos en la prepa y se me hizo medio mamila, porque nunca quería ir a tomarse unas cervezas ni se quedaba a jugar después de clases y además por las mañanas siempre andaba cabeceando. Encima era medio gruñón.
Conforme lo fuí conociendo, me di cuenta de que yo no podría ni remotamente trabajar un turno completo, ir a la escuela, hacer la tarea y encima ver por otros 3 hermanos; empecé a estimar al pinche Javi porque además casi no estudiaba y pasaba las materias difíciles mejor que nosotros, hijos de familia dedicados a la escuela. Con el tiempo nos hicimos cuates y terminamos una carrera, él tuvo una decepación amorosa y yo me casé (por tortazo) con mi novia de siempre -la Josefina-, ahora con 2 hijos, nos hicimos compadres y le presentó mi mujer una chamaca que la verdad, le aguanta todo: Sus constantes viajes de trabajo, su malmodeo, su malhumor y encima lo quiere de a madres.
El pinche Javi es un inconforme, porque se queja de lo mal que le ha ido y pienso yo que bien visto, le ha ido de poca.